“Está divertida la clase” manifestaron varios de ellos mientras con pincel en mano preparaban las mezclas de pintura para plasmar en cartulina los colores rojo, morados, amarillos, azules...

De fondo, la clásica obra musical para violín y orquesta conocida como “Las Cuatro Estaciones", de Antonio Vivaldi les estimulaba e invitaba a danzar con el pincel marcando los primeros trazos de la composición.

Por más de una hora los alumnos disfrutaron de una actividad, en la cual la música fue la fuente de inspiración creadora. De eso se trata precisamente –dijo- la profesora, Patricia Solis: de escuchar, imaginar y crear.