Son cerca de veinte las estudiantes de 5°, 6°, 7° y 8° años las que forman parte del Taller de Cheerleaders  y que cada lunes por más de una hora ensayan las rutinas. El trabajo no es menor, dado que se deben cruzar varios procesos formativos para desarrollar destrezas de distintos niveles.

Tania Troncoso, profesora a cargo del Taller explicó que son varias las actividades físicas que desarrollan las alumnas y alumnos. La coordinación, la fuerza, la potencia y el equilibrio son elementales. Ser una cheerleaders -dijo-  requiere de tiempo, constancia y dedicación en cada uno de los ejercicios que se realizan. “De hecho, lo que se pretende desarrollar en este Taller es la capacidad de creación, personalidad, destrezas motoras básicas y avanzadas y, la expresión corporal mediante diferentes ritmos”.

Las alumnas comienzan su entrenamiento con un calentamiento básico, trote y elongación.  Luego, realizan ejercicios de técnica de suelo y posterior a ello los pasos de baile “súper estructurados”. Son los últimos treinta minutos que destinan para las elevaciones y al finalizar se ensambla toda la coreografía con los ejercicios aprendidos en un lapso de tiempo.

“Las alumnas que practican esta actividad disfrutan de todo el proceso y comienzan a sentir ya, la emoción de presentar todo su esfuerzo en la Revista de Gimnasia que a fines de año se realiza.  Es un tremendo desafío para ellas y están muy contentas, pues es un entrenamiento que mezcla la exigencia con la diversión”, concluyó la profesional.